Centro Medicinal Mapuche atenderá en paralelo en el Hospital de Lanco
El nuevo recinto de salud incorporará un espacio físico alternativo para la medina tradicional y potenciará un trabajo intercultural que realiza hace ya 14 años.
El Hospital de Lanco está pronto a iniciar su marcha blanca y posterior inauguración y entre sus novedades en el aspecto constructivo cuenta con la habilitación de un espacio para el desarrollo de la salud intercultural, puntualmente de la medicina mapuche.
Junto a la moderna infraestructura se levantó el Centro Medicinal Mapuche, también llamada Casa de la Buena Salud, que cuenta con sala de espera, box de atención y una bañera para los pacientes que tengan el tratamiento de baño con sales. Este espacio lo ganaron las comunidades mapuches de Lanco que hace 14 años fueron consideradas y apoyadas por el Servicio de Salud Valdivia para que sus métodos de tratamiento de enfermedades sean una opción complementaria a la medicina tradicional, todo esto a petición de los propios pacientes.
La etnia mapuche de Lanco contará en este hospitalcon la colaboración de un facilitador cultural, cargo que ocupará Victorino Antilef, considerando que algunos usuarios de origen mapuche no comprenden los códigos o canales de comunicación de la red asistencial de Los Ríos. El facilitador explicó que su misión será ayudar, informar y orientar a los usuarios del nuevo hospital para que tengan una atención más expedita e integral y por lo mismo su oficina se ubicará cerca de la entrada al centro de salud.
Junto a esto, el presidente de la Asociación Calfulicán de Lanco, Mario Manquepillán, explicó que hace 14 años que el Hospitalde Lanco abrió un espacio para los pacientes que deseen consultar la medicina mapuche, específicamente en la persona de la lawentuchefe Margarita Llanconahuel. El dirigente precisó que “los pacientes son derivados a petición de ellos mismos a la lawentuchefe y ella los atiende y les da remedios” y resaltó que dicha atención “es gratis para todo paciente, no hay discriminación sea mapuche o no mapuche. A todos se les atiende por igual”.
Asimismo Victorino Antilef cree que el espacio de medicina ancestral podría “descongestionar” el sistema de atención tradicional y, por otro lado, se podría satisfacer “la necesidad de entender que hoy todas las culturas pueden proveer opciones, en este caso de atención y de tratamiento de enfermedades porque las culturas milenarias han acumulado una experiencia y conocimiento que sirve para resolver problemas”. Insistió también que “es importante que la sociedad en general comprenda que se necesita de mucho más conocimiento para que haya una mejor atención de las enfermedades de las personas”.
MEDICINA ANCESTRAL
Según explica el facilitador intercultural Victorino Antilef, para el pueblo mapuche no existe en sí el concepto de enfermedad a la que denominan “kutran” (dolencia). “Es un desequilibrio que no sólo significa no sentirse bien físicamente, sino que también en el aspecto espiritual y en el aspecto social, cuando la persona tiene problemas en su cotidianeidad, entonces se dice que la persona está ‘kutran’, que tiene un desequilibrio”, comenta Antilef.
También explicó que cuando el mapuche tiene una dolencia, a veces, en los hospitales tradicionales no son comprendidos ni acogidos. “A veces el paciente no puede expresar cabalmente lo que le afecta, entonces es importante que alguien lo acompañe en el diálogo con el doctor en el hospital” explicó el facilitador cultural y añadió “el kutran necesita del acompañamiento de alguien. Siempre va acompañado a ver un médico y ese alguien hace de mucha ayuda para que se pueda explicar bien cuáles son los antecedentes del malestar”, sostuvo Antilef.
Para complementar la idea, Mario Manquepillán puntualizó que para el pueblo mapuche su medicina “es preventiva” y que “el Estado ha reconocido esta medicina en el programa Salud y pueblos indígenas, que fue una demanda de otros dirigentes, y que se ha ido implementando en todas las regiones, en hospitales y consultorios”. Enfatizó que el tema, tal vez sea “algo nuevo” para la sociedad en general, pero no para la etnia mapuche porque los métodos “son ancestrales” y “ha estado toda una vida en nuestros territorios” y enfatizó que “lo nuevo es que el Estado Chileno le haga un reconocimiento”.