“Hacia el uso sustentable del agua, un bien nacional de uso público y consuetudinario”.

Pienso que los próximos pasos deben ser hacia el uso sustentable del agua, por ejemplo se podría
instaurar la generación de una política hídrica que establezca la creación de un sello del uso
sustentable del agua, según los usos. Es decir la creación de un índice que certifique la
sustentabilidad del uso del recurso hídrico.
El agua es un bien nacional de uso público y consuetudinario, que no esta en manos de privados,
mas bien existen falsos dueños de agua, principal impacto de 40 años de aplicación del Código de
Aguas. La reciente modificación, introduce un importante cambio, el reemplazo de la palabra dueño
por titular de un derecho de aprovechamiento de aguas.
En este sentido es importante señalar que el propio estado a través de sus políticas sectoriales ha
creado también estos falsos dueños de agua, aportando a la “privatización” descoordinada entre
servicios del estado y generando división entre usuarios de un mismo territorio.
En la gestión del agua, una buena señal seria potenciar capacidades locales endógenas en la
aplicación de la normativa hídrica, lo que sin duda colaborará a la gestión integrada y coordinada
del agua, y también se podrá elaborar participativamente un Plan Estratégico de Recursos Hídricos,
que dispone el nuevo código de aguas y la nueva ley marco de cambio climático.
Otro impacto ha sido la acaparamiento de derechos de aguas, y que exista mucha agua ociosa,
derechos de aguas sin usar. Un derecho de aguas implica una responsabilidad, por lo que su no uso
no tiene sentido y carece de legitimidad.
La actual constitución reconoce el derecho (de aprovechamiento) de los particulares sobre las
aguas, se estima que el 90% de los derechos se habrían entregado, por lo que en épocas de déficit
hídrico, el monitoreo constante permitirá conocer si este 90% se encuentra o no en el cauce.
Un plan estratégico de recursos hídricos tiene muchos elementos que permiten la participación local
y endógena en el diseño de políticas hídricas, que puedan tener como horizonte la disponibilidad
sostenible de agua para tod@s.