Columna de opinión

¿No somos medios responsables?: Matías Gallegos y la Editorial Plaza Pública

Parece una frase cliché – aparentemente – hay que repetir un par de veces más para que la ciudadanía e incluso algunos actores políticos puedan tomar el peso del asunto; “Los medios de comunicación son un pilar fundamental en la democracia”. 

El aprecio por parte del poder político hacia los medios siempre ha sido de amor y odio, los necesitan para salir electos y a la vez, temen el escrutinio público de su gestión. Tratan de alguna u otra manera controlarlos. Para la sorpresa de algunos, no es muy difícil de conseguir. 

Estos medios de comunicación díscolos e irreverentes, movilizados por el romanticismo del periodismo: “Buscar la verdad”, son rápidamente “vetados” y apuntados como “ovejas negras”. El desprestigio que se trata de hacer por parte del poder político a estos en ocasiones es desmedido, situación que lamentablemente ocurre más de lo que uno desearía. 


El entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tergiversó más allá del límite el concepto de “noticias falsas” para definir cualquier información que sea crítica con él. En un país donde la libertad de expresión es sagrada y está blindada por ley, el presidente, alérgico a cualquier reproche, acusaba a los periodistas de ocultar sus logros. Solo se salvan la cadena Fox News, con una cobertura afín al republicano, y un puñado de medios conservadores extremos. “¿Qué ocurrió con la prensa justa?”, dijo un jueves 2 de agosto de 2018, cuando mientras daba un discurso, apuntaba amenazante con el dedo a la zona en la que estaban los periodistas. Muchos de los congregados se giraron y empezaron a abuchearlos. “CNN apesta”, corearon algunos en el público, sonrientes y agitando el brazo. Es parte de su ADN divisivo, afirmaba el diario “el país”. En ese entonces, de las palabras de acoso se había pasado a los hechos y el republicano había convertido a los medios en su principal rival a batir.

Un caso más ligado a nuestro país, el ex-candidato presidencial José Antonio Kast, dedicó extensas líneas en una columna de opinión, publicada en The Clinic en plena campaña presidencial, paradójicamente, en un momento en que el candidato era enormemente criticado en la agenda setting por su programa de gobierno. “La mayoría de los periodistas son de izquierda y los medios son dominados por sus opiniones, ediciones y reportajes”, apuntando a medios como TVN, Cooperativa, ADN, entre otros varios, rescatando, o quizás, validando a medios como The Clinic, Radio Bio Bio, Radio Agricultura y La Tercera TV. 

Hace no mucho tiempo, el medio de comunicación digital Indómitos, levantó diversos programas en vivo durante el periodo de elecciones municipales, siendo destacados por cumplir un rol distinto a los medios comunales tradicionales, preguntar lo bueno, pero más aún, lo malo. El entonces candidato a Alcalde, desestimó la invitación realizada por el medio de comunicación, pero sí aceptó otra en donde conversaba en una reunión de zoom transmitida por Facebook con distintos actores locales. En aquella entrevista dijo: “Estamos dispuestos a conversar con todos los medios de comunicación responsables”. A Indómitos nunca le ha aceptado una entrevista. El mismo medio que ya he mencionado, levantó una investigación la cual tituló “Loncoche Papers”, en donde se esclarecen hechos que vincularía malas prácticas por parte del Alcalde de Loncoche, como por ejemplo, un trato directo por 70 millones de pesos a la esposa de su amigo, socio y subordinado.

A raíz de múltiples afirmaciones que se han hecho respecto a la situación política en Loncoche, Adriana Quintana, concejala de la comuna del copihue, asistió al programa Plaza Pública, misma jornada en que se conversó con el Director del diario electrónico “Loncoche al Día” Miguel Jimenez. En un firme compromiso con la verdad, hemos realizado una invitación formal hacia el Alcalde Alexis Pineda para asistir a nuestro programa y así ser él quien pueda entregarle la información de primera fuente a la ciudadanía, aclarar o desmentir los hechos, sin embargo, mediante su jefa de gabinete, la invitación fue rechazada por “problemas de agenda”, a pesar de que se expresó la posibilidad de agendar en otras fechas. 

¿Será Indómitos y Radio FM Pulso medios irresponsables? La actual municipalidad mantiene constante contacto con los medios de comunicación locales, pero poco y nada ha hablado sobre los casos de corrupción que se le vincularían. ¿Serán medios responsables sólo quienes comparten con bombos y platillos los aciertos del municipio?

El periodismo y los medios de comunicación, tienen la loable labor de fiscalizar al poder. Tomando las mismas líneas de la editorial del diario Loncoche al Día: “Contraloría nos sugiere: “fortalecer la sociedad civil y  los medios  de comunicación: con el objetivo de  aumentar los actores comprometidos por prevenir, investigar y denunciar casos de corrupción”. “ Por lo tanto, señalar los hechos, criticar, opinar e informar no constituyen ninguna ofensa ni pueden ser un malestar para aquellos que se sienten tocados”. 
Es momento en que la sociedad deje de calificar como medios afin o no a quienes realmente hacen su labor. El poder debe ser – necesariamente- controlado, y si no lo hace la justicia, lo hará la ciudadanía.

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